Para garantizar el máximo nivel de calidad, a principios de 2014 Officine Panerai abrió su nueva Manufactura en Neuchâtel, en medio de la región que posee una de las tradiciones relojeras más antiguas del mundo, en un edificio bastante más grande, con más recursos que la anterior Manufactura inaugurada en 2002.

Una estructura completamente nueva, tanto en la forma como en la sustancia, con más de 10.000 metros cuadrados de espacio donde unas 250 personas trabajan en sus respectivas especialidades. Este nuevo emplazamiento reúne todas las operaciones y disciplinas técnicas necesarias para crear un reloj de excelente calidad, y es el lugar donde el espíritu técnico e innovador de la marca puede expresarse plenamente, bebiendo de la centenaria tradición suiza que emana del lugar.

Panerai ha abierto al público su proceso de fabricación, ofreciendo una inmersión en un universo de innovación y tecnología de vanguardia.

Los usuarios podrán visitar la Manufactura, conocer de cerca a los expertos y seguir el proceso de fabricación de un reloj. En Panerai, todas las innovaciones empiezan en el Laboratorio di Idee, más conocido como departamento de Investigación y Desarrollo. Después, pasan por una serie de etapas: desde la fase de creación del prototipo hasta la elección de los materiales, la fabricación y la decoración de los componentes, pasando por las pruebas de homologación. Solo después de múltiples comprobaciones y etapas de validación, los relojes cobran vida en las habilidosas manos de los relojeros, en el corazón de los talleres de ensamblado.